sábado, 20 de enero de 2018

Las manos pequeñas

Leo "Las manos pequeñas", la novela que escribe Andrés Barba en el año 2008, dando el protagonismo a Marina, una niña que, tras sufrir un accidente en el que pierde a sus padres, ingresa en un orfanato con otras niñas de "rostros dormidos, olorosos y herméticos". Dominando la capacidad de reflejar los introvertidos sentimientos (la sensación de orfandad de la pequeña impregna todo el texto reforzada por la reiteración de la frase "Mi padre murió en el acto, mi madre en el hospital"), con una narrativa brillante, unas perfectas descripciones de la naturaleza humana, unos pensamientos infantiles que vienen de las profundidades (el autor alterna la voz de Marina con la de otra de las niñas para narrar la llegada de la primera a la institución y las consecuencias que tiene el juego de las muñecas que emprenden), un lenguaje que -por momentos- aparenta invocar una oscuridad extraña, una correcta construcción de las protagonistas (unas niñas permanentemente quietas y asombradas) y el hábil manejo de: recuerdos inimaginables, la maldición de la ira, la hostilidad incomprensible y el rencor, el autor ha creado un libro perturbador y, seguro que, difícil de escribir, Inteligente y bien tejido, de 7,7.