Animada por ser el director de "Colossal", Nacho Vigalondo, la veo en DVD (el guión es también obra del realizador español) y aún permanezco confusa por la mezcla de géneros del film pues no sé si me encuentro ante una obra de retorno al pueblo, de amor, de suspense, de humor o de ciencia ficción. Partiendo del inverosímil guión (después de haber perdido su trabajo y a su novio, Gloria descubre que está misteriosamente vinculada con un monstruo gigante o "Kaiju" el cual está destruyendo la ciudad de Seúl), el cuarto largometraje del director me ha resultado una sucesión de arbitrariedades: desde la poco creíble construcción que Anne Hathaway hace de una treinteañera alcohólica, hasta la delirante correspondencia que tiene su invasión de un campo de juegos con las destructivas apariciones de un monstruo sobre Seúl, pasando por el desparrame de la pelea que pone fin a la tóxica relación de amistad entre los dos amigos de la infancia. Quizá se deba a que no he conectado con el tono indie de la cinta, a que no me crea que la perspectiva feminista esté presente en el desarrollo de la acción o a que no vea claro el símil, pero lo cierto es que, aparte de la originalidad de la idea del guión y de alguno de los desamparados diálogos del bar, esta película no me ha resultado ni irresistible ni una jugada triunfal. De 4.
