Leo "Una sola palabra" el último libro de un autor que me gusta mucho, Joaquín Berges, quien en esta nueva obra, consigue meterse en la piel de Celia, una combativa y exigente periodista que descubre, de nuevo, su vida y su mundo, tras superar un ictus que le había dejado en coma. Es increíble cómo el novelista idea la trama de su novela para reflejar de modo impecable la incertidubre y la inquietud que experimenta su protagonista mientras se recupera de su amnesia, las preguntas que va formulando a sus allegados para descubrir una verdad que sospechamos mala, o cuanto menos, terrible y, las respuestas que éstos le dan y que permiten hilvanar el nudo y vislumbrar el desenlace. En todo momento he disfrutado de un texto emotivo, intrigante, muy realista (en ocasiones me ha recordado la narrativa de Rosa Montero o la de Alejandro Palomas), con un cotidiano lenguaje, una excelente dosificación de las pistas, una perfecta caracterización de los personajes, una natural ambientación y un perfecto tono. Notable, de 6,8.