martes, 2 de mayo de 2017

El carmín y la sangre

Leo "El carmín y la sangre", la novela que le ha valido a Montero González el Premio Ateneo de Sevilla 2016. El escritor, habiendo tenido conocimiento de que el comandante Fleming, en el verano de 1941 -unos años antes de iniciar su andadura literaria con la creación del hoy famoso James Bond- fue enviado a Gibraltar a organizar la Operación Goldeneye (preparar una red de espionaje en el Estrecho para neutralizar el sistema de estaciones enemigo, detener el sabotaje de los buques y conseguir una estación de vigilancia que detectase los movimientos de los submarinos alemanes) elabora una historia de ficción dando contenido a esos argumentos. Así, el novelista, con ingeniosas metáforas del universo erótico (parece que la fama de mujeriego de Fleming era merecida), con pequeños detalles y anécdotas llevadas hasta el diálogo (que muestran su conocimiento histórico de los hechos), con unas descripciones muy marcadas (por ejemplo, de uno de los personajes llega a decir "De pelo escaso y lamido a las sienes, la frente alta y despajada tenía el brillo grasiento, pongamos pornográfico, del que no puede disimular sus pensamientos”), con muchos claroscuros y monstruos -mientras sopla el viento de Levante-, con fina ironía y sospechosos detalles acerca del gusto decadente del comandante por los detalles más intimos de la vida sucia, elabora una obra donde el sexo y la guerra (extremos de la misma esencia) están separados por una sombra tan delgada que a veces se hace invisible. Astuto, vibrante y con personalidad, de 7,8.