Leo "El beso del canguro", el libro que escribe Eugenia Rico y que según la sinopsis "es una revisión del concepto de pícaro, y su complejo y atrayente protagonista un Lazarillo del siglo XXI". Lo cierto es que ni ésta ni el intrigante comienzo, me han dado lo que yo deseaba, ya que si bien la novela empieza con un: «No soy malo pero creo que he matado a un hombre. Me desperté con su sangre en mis manos, con el sabor de la sangre en mi boca, mi camisa empapada, los ojos cegados. Por la sangre.», no me ha convencido el tono, ni la trama me ha resultado tan entretenida como esperaba. Es cierto que la autora consigue meterse en el papel del muchacho protagonista, que el lenguaje tiene un cierto aire poético, que la elección de la primera persona es adecuada, que tiene un bello título (en un momento determinado uno de los personajes dice que el beso del canguro es lo que sueñan los que pierden la amistad con la suerte), que me ha divertido el guiño de la escritora en la página 35 del epub a la novela que elaboró en el año 2000 (llega a decir que una amiga de Ángel acabó escribiendo una novela llamada "Los amantes tristes") y que consigue retratar con brillo actual un mundo de promiscuidad, de prostitución y mercadeo de droga, pero la novela no me ha resultado ni divertida, ni filosófica, ni cruda, ni sarcástica, ni sensual, ni libre de prejuicios. De 5.
