lunes, 1 de mayo de 2017

El asesinato de Sócrates

Leo la novela finalista del Premio Planeta 2016 "El asesinato de Sócrates" que el escritor Marcos Chicot ambienta en la Grecia Clásica de los años 437 a.C. a 399 a.C., momento en el que se erigen algunas de las obras cumbre del arte universal, como el Partenón de la Acrópolis de Atenas y florecen genios artísticos como Fidias, Eurípides, Sófocles y Aristófanes. Utilizando el recurso de mostrarnos alternativamente la vida de dos familias (una de Atenas y otra de Esparta), el autor, ayudado de 4 apuntes de la "Enciclopedia Universal, Socram Ofisis, 1931", nos acerca a la figura de Sócrates como padre del Racionalismo, del Humanismo (colocó al hombre en el centro de atención de la filosofía) y de la filosofía moral (estudió el bien y el mal en relación a los actos humanos, la virtud y la felicidad, así como el modo de alcanzarlas), mostrándonos cómo funciona su argumento inductivo y cómo fueron las aportaciones de sus definiciones universales. Así, apoyándose en la entretenida trama, el novelista me muestra -de modo excepcional- cómo funciona la técnica de la ironía socrática (hace adoptar a Sócrates una postura de ignorancia, interrogando a quienes afirman poseer conocimientos irrebatibles, encadenando una serie de preguntas y refutaciones que terminan demostrando la invalidez de las afirmaciones de sus interlocutores) y la técnica de la mayéutica (muestra a Sócrates guiando a sus discípulos con una serie de preguntas cuyas respuestas conducen a alguna conclusión o conocimiento verdadero). En el desarrollo del argumento son apreciables las más de 50.000 páginas de documentación de la época que el escritor dice que ha consultado, pues la reconstrucción de los hechos bélicos, la caracterización de los grandes personajes de la época, la recreación de los templos y rituales, el desarrollo de los Juegos Olímpicos, los discursos del filósofo, sus argumentaciones en el juicio, las últimas horas en la celda, su resistencia a fugarse y su muerte por ingesta de cicuta están narrados con una brillante fidelidad. En resumen, una interesante novela a la que sólo puedo reprocharle el que el novelista repita pequeños trozos en una narración que ya me ha mostrado antes. De 8.