martes, 28 de marzo de 2017

Acuario


Leo "Acuario", el nuevo libro que ha escrito David Vann y, si bien en un primer momento, la presencia de una niña de 12 años como narradora, me ha creado una cierta desconfianza, es a partir de la página 23 cuando comprendo que la voz corresponde a una Caitlin que, con 32 años, me muestra en retrospectiva su infancia en la ciudad de Seattle. Este acertado recurso le sirve al escritor para -metiéndose (de manera brillante) en la piel de una niña- analizar como adulta las impresiones de la chiquilla durante su vida con su madre en una casa de protección oficial sin otra vía de escape que visualizar su mundo como reflejo del Acuario al que acude cada día a la salida del colegio. La fantástica recreación que el autor hace del imaginario de criaturas marinas, me ha forzado a acudir a Google para poder conocer de cerca al pez pipa fantasma, al pinsajo, al caballito de mar pigmeo, al pez navaja, el dragón de mar, el pez escorpión avispa, el pez mola mola (o luna), al pez trambollo peludo, a los peces ballesta y al pez loro, sin que la falta de guiones en los diálogos me haya estorbado para nada. Y, apesar de que algunas escenas me hayan resultado muy dificiles y duras de imaginar -por tener como protagonista a una niña-, el escritor consigue transmitirme de forma magistral las sensaciones de miedo, de opresión, de agotamiento y de desesperación, en esta historia absorvente y arrebatadora que, con una prosa directa y, a modo de thriller, me prepara para la aparición súbita de la violencia (que es una característica de este autor) en el texto de la narración. Heridas del pasado, infancias convulsas y una historia de iniciación le sirven al novelista para crear un libro impactante lleno de episodios poderosos. De 8.