domingo, 1 de enero de 2017

Las casas de los poetas muertos

Leo el libro que hace el número 134 de este año, "Las casas de los poetas muertos", la obra que Ángeles Caso elabora tras un viaje convencional en varias etapas buscando las huellas de alguno de los escritores del pasado a los que admira. Este acercamiento a los espacios físicos que habitaron sus poetas no hace sino confirmarme la "falta de veracidad" de los mismos. Así, descubro que, la casa de Cervantes en Alcalá de Henares obedece a una recreación; la de Lope de Vega en Madrid es rediseñada de modo parecido a como pudo haber sido la del poeta, tras haber sido adquirido el edificio en el año 1933 por la Real Academia Española; la de Jovellanos en Gijón, tras convertirse en cuartel durante la Guerra Civil fue arrasada el 21 de agosto de 1936 y luego reconstruida, manipulada y cambiada; la que ocupaba en alquiler dos años antes de su fallecimiento Rosalía de Castro en Padrón fue convertida en almacén de madera antes de que en 1947 dos particulares la adquirieran y donaran al Patronato; la de Emilia Pardo Bazán en La Coruña tiene un interior nuevo una vez que las obras de remodelación destrozaron el anterior; la habitación de la casa de huéspedes que 20 años antes habitó Antonio Machado en Segovia pasa a ser museo a partir del año 1950 en el que un grupo de poetas y admiradores primero la alquilan y luego llegan a adquirir todo el edificio y, la de Federico García Lorca en Fuente Vaqueros tras ser heredada en 1940 por familiares de la primera mujer de su padre, es en 1982 cuando la Diputación la compra y se amuebla con donaciones de vecinos y trabajadores. La labor de documentación que realiza la escritora le permite recorrer una "especial" parte de la historia de España (desde 1547 año en el que nace Cervantes hasta 1939 en el que fallece Machado) recordando los modos, diversiones y costumbres de esos ilustres habitantes, en una novela que puedo resumir como una "agradable aproximación" a la figura de algunos de nuestros mejores escritores, amena y sencilla. De 4.