viernes, 6 de enero de 2017

Cuchillo de palo

Leo "Cuchillo de palo", el segundo libro de la segunda trilogía -dejando a salvo el spin-off de Versos, canciones y trocitos de carne- del escritor vallisoletano César Pérez Gellida y, sin querer contar nada del argumento, he de decir que la trama me ha resultado más elaborada y "compuesta" que la de las anteriores novelas del mismo autor. Sin embargo sigo viendo un excesivo abuso de dichos populares y refranes (a pesar de que es cierto que el subtítulo de la trilogía "Refranes, canciones y rastros de sangre 02" ya me avisa de ello), algunas frases a las que no les encuentro comprensión ni encaje (por ejemplo: "La carne, ya fría, se le hizo bola, pero, acostumbrado a tragar con todo, la masticó concienzudamente ", “alarma que sofocó con un trago largo que terció el tercio de Mahou", "la terraza era el rincón favorito del arcángel de los arcángeles de la Congregacion", " tras cultivar con esmero la flor de la paciencia en el tiesto de la constancia, esta empezaba a lucir las primeras trazas de colorido en sus pétalos", "a veces hay más verdad contenida en la mentira que en la propia verdad",...), una confusión en el trato al personaje en la misma frase de la página 80 del epub ("pero ya sé por dónde vas. El que usted tiene, por ejemplo"), un laísmo en la 118 ("de vez en cuando la asaltaban sentimientos"), algunas contradicciones (la chica informa al proxeneta acerca del cliente pero en la página 127 el narrador dice que ella hace voluntariamente lo que le ordena el cliente), un empleo de la expresión "quedar en agua de borrajas" en sentido contrario en la página 169, un mal recurso (como es la "Nota del autor previa" en el tercio final para explicar al lector el suceso de Nigeria y la voz de la persona elegida para narrarlo) y un exceso de documentación que, en algunos momentos, aún destaca más por su "fuera de lugar", como cuando en la página 259 diserta acerca de Vlad Tepes y el labertinto del castillo de Buda a las dos chicas totalmente drogadas y atontadas. A pesar de que todo suena a novela de Dan Brown (como bien dice su personaje principal en la página 302), es un libro entretenido y de lectura ágil, al que le doy un 5,6.