Paso 87 minutos sumamente entretenida con "Infierno azul", la película que, dirigida por el español afincado en EEUU, Jaume Collet-Serra, cuenta con un pequeño guión (una joven cuya progenitora acaba de fallecer, para superar el duelo acude a la playa mexicana -en realidad australiana- donde su madre surfeaba embarazada de ella) protagonizado por la bellísima Blake Lively. Tengo que reseñar que, si bien pensaba que me iba a encontrar con un escualo torpemente digitalizado, los efectos especiales y técnicos funcionan bastante bien, lo cual, unido a la paradisiaca fotografía (con la gran oportunidad que supone el empleo de la cámara GoPro y unos espectaculares planos submarinos), hacen de esta película una obra realizada con gran artesanía y cuidado. Es cierto que el personaje de la protagonista no está profundamente desarrollado en lo que respecta al aspecto de superación personal, que no es creíble que la surfista "sólo" reciba un mordisquito en el muslo que se sutura con los pendientes y que el final es demasiado delirante y original, pero en conjunto, este film resulta ser una cinta bien armada y estructurada. De 5.
