martes, 1 de noviembre de 2016

Y tú no regresaste


Leo "Y tú no regresaste" el libro que la superviviente (una de los 160 judíos que todavía viven de entre los 2500 que regresaron) de Bikernau, Marceline Lorindan-Ivens, dedica a su padre 70 años después de que ambos fueran deportados desde Francia a los campos de concentración alemanes (ella a Bikernau y él a Auschwitz). Esta preciosísima carta de amor a un padre, escrita con gran realismo (puedo sentir el miedo de la narradora de 15 años al gas, el olor de los hornos crematorios y puedo ver las cicatrices imborrables en su cabeza y en su cuerpo) cuenta con unos correctísimos saltos en el tiempo, con unas profundas frases reflexivas ("Hace falta envejecer para acceder a los pensamientos de los padres"), con un lenguaje culto lleno de giros léxicos inteligentes y con una emocionante fuerza en la narración de los terribles hechos, en la espera en vano del regreso del padre de familia (ésta se disuelve, no sobrevive a esa espera) y en lo que ha llegado a ser su vida con ochenta y seis años tras haber conocido en 1962 a Joris Ivens mientras hace una película de cine. Duro, bello, tristísimo y emotivo, de 7,6.