martes, 1 de noviembre de 2016

Esperando al rey

Veo "Esperando al rey" una película alemana que dirigida por Tom Tykwer (quien es tambien autor del guión basado en una novela de Dave Eggers) no deja de recordarme el film de 2011 "La pesca del salmón en Yemen". Si bien es cierto que la ambientación parece correcta y que Tom Hanks hace lo posible por transmitir la fatalidad y desesperación de su papel, no me creo su personaje (un empresario americano que, para evitar la ejecución de su hipoteca, asumir los gastos de la matrícula universitaria de su hija y conseguir el reconocimiento de los que le rodean es enviado por su jefe a Arabia Saudí a fin de ofrecer un producto holográfico al monarca) ni su viaje emocional y todos los distintos elementos de la trama me parecen colocados a la fuerza y sin justificación. Así no entiendo el chiste de las sillas, por qué aparece La Meca, qué significado oculto tiene el baño en el mar (para el que Sarita Choudhury tiene que fingir ante los vecinos que es un hombre y nada con un bañador masculino y el pecho al aire), para qué una fiesta en la embajada (creo que era) danesa, por qué figura en la narración una reunión familiar en la casa de la montaña del chófer, qué pretende el director con el episodio de la caza del lobo y el por qué de la desigual historia de amor. A pesar de ello, me han gustado los continuos flash backs, los planos fijos, el manejo de la música y la presencia de ese conductor que todas las mañana debe llevar al protagonista a su destino al haberse quedado dormido. Desigual y sin interés, de 3.