domingo, 25 de septiembre de 2016

Patria

Leo "Patria", la última novela que el escritor Fernando Aramburu elabora teniendo como hilo argumental el asesinato que el Comando Oria de ETA lleva a cabo, en una localidad a escasos kilómetros de San Sebastián, del "Txato", un empresario local. El escritor, con el empleo de la cursiva para situar vocablos y modismos procedentes del euskera, con un correcto estilo enfático (la voz salta del narrador protagonista al narrador testigo), con una indicación detallada del marco físico, poderosas insinuaciones del paso del tiempo, con destreza en la composición del texto, con un acertado realismo que mantiene la tensión narrativa, con profundas construcciones de los personajes (consigue que conozcamos la voz, los sentimientos y pensamientos de los miembros de las dos familias -la de la víctima y la del verdugo- afectadas por "la causa vasca") que dotan de humanidad al texto y, en definitiva, gran conocimiento del alma humana, ha creado -sin tomar de forma explícita postura política- un emotivo libro que nos convence de la absurda actividad ciega de ETA amparada en el propósito de defender la identidad, la cultura y la lengua vascas. Así, el novelista consigue plasmar con acierto, el automatismo que tenían los comandos etarras, la unión de los vascos al calor de una causa, la legitimación de la lucha armada por el clero vasco, el juego de la kale borroka (en la cuadrilla de Joxe Mari tenían estipulado pagarle una cena al primero que prendiera fuego a un cipayo), la costra de conformidad de los restantes vascos del pueblo y, el temor, el dolor, el arrepentimiento y el perdón. He leído sus 648 páginas, muy despacio, saboreando -de nuevo- el chocolate en la cafetería de la Avenida, corriendo porque hay una manifestación en el Bulevar, retirando la vista de las huchas para los presos que se ponían encima de las barras de los bares, mientras recuerdo el sufrimiento que esa lucha sin justificación, generó en todos nosotros y las consecuencias físicas y psíquicas que acarreó a las víctimas supervivientes. Dura y sensible en su parte final, a esta novela acerca de la soledad, la conciencia y la justicia, le doy un 9.