viernes, 26 de agosto de 2016

Maldita verdad

Leo "Maldita verdad" el tercer libro de la trilogía que, acerca de la culpa, escribe la psicóloga clínica Empar Fernández. Si bien el comienzo no deja de recordarme nuevos tópicos (un adolescente -que se ha convertido en un desconocido para su madre divorciada- está dormido vestido encima de la cama con los cascos puestos), lo que más me ha sorprendido es la coincidencia en el recurso con el libro que he leído antes que éste (ambos han salido a la venta con un mes de diferencia) ya que en los dos, la trama se muestra al lector a través de la intervención de un aprendiz de detective que, de forma sutil, va descubriendo las verdades. Esta novela negra peculiar (el caso se resuelve por los propios protagonistas) centrada en la intimidad y los sentimientos de los personajes (la novelista consigna, además de las palabras de los protagonistas, los gestos y sensaciones con que las dicen), prescinde de elementos accesorios como son las especificaciones de localizaciones para centrarse en la descripción de las personalidades, en la fragilidad de las sensibilidades y en los aspectos fisonómicos. Así, afrontando una línea narrativa detrás de otra -sin tramas en paralelo-, con un narrador cuasi-omnisciente que sigue unas veces a un personaje y otras, a otro, con sensibilidad e inteligencia en la trama detectivesca y buen planteamiento, la autora ha elaborado una novela interesante en la que, sin embargo, no me ha gustado la fabulación final (ni la presencia de dos laísmos: "Cada vez más cosas de Daniel la superaban. Una de ellas era ese encerrarse en sí mismo que al parecer era algo habitual en los chicos de su edad y que a ella la sacaba de quicio", y la falta de un acento en el "cómo" de la página 99 del epub, de los que -seguramente- no pueda culpabilizar a la escritora). Mucho factor humano, de 5,5.