Leo el tercer libro de la serie protagonizada por Rocco Schiavone, "Una primavera de perros" y que ha elevado a su autor, Antonio Manzini, a los primeros puestos de las listas de ventas. En este tercer caso, el escritor, a través de la figura del narrador, introduce en el texto cómo se resolvió el crimen del libro anterior y en qué estado se encuentra la situación sentimental del Subjefe pues, independientemente de la resolución del nuevo delito, la subtrama del irascible Rocco, avanza. Eso sí, con el lastre del empleo de la cursiva para recoger las apariciones de la mujer del polícia y que, el escritor, debería abandonar de una vez por todas por la utilización de un recurso más literario. Al igual que en la anterior, en esta obra aprecio la madurez semántica del actor -que no aparecía en su primer libro "Pista negra"- y me congratulo con la desaparición paulatina de las comparaciones que hace el protagonista de la cara de la gente con los rasgos de algún animal, pero el arranque de la trama me ha dejado helada cuando he comprobado que es muy similiar al libro "Sarna con gusto" que este año ha sido editado por el escritor vallisoletano, César Pérez Gellida ya que ambos giran en torno al secuestro de una adolescente que sufre -durante su cautiverio- un desdoblamiento de personalidad. Entretenido y un poco más elaborado que el anterior, de 5,2.
