Veo en DVD "El hijo de Saúl", la axfisiante película húngara que, dirigida por László Nemes y basada en el terrible día a día de un sonderkommando en un horno crematorio en Auschwitz, ha ganado el premio FIPRESCI y el Óscar a la mejor película extranjera. Con una brillante realización (durante los 5 primeros minutos la cámara sólo enfoca el rostro de Géza Röhrig para, a continuación, seguir enfocando la parte trasera de su cabeza, mientras la acción sucede difuminada al fondo y a los lados, siendo en los minutos finales del film -al desaparecer los ambientes opresivos- cuando el objetivo de la lente se abre y me permite contemplar toda la escena sin bruma), una potencia visual desgarradora, un ejercicio magistral de la concisión narrativa, unas interpretaciones equilibradas, una atrevida ambientación, un ritmo sobrecogedor y mucha precisión formalista, disfruto de un film excelente y aterrador que, no se parece a ningún otro acerca del Holocausto que yo haya visto. Muy bueno, de 8.
